Los hombres necesitan alguna clase de
actividad externa, porque son inactivos dentro de sí.
Hay un campo en el cual los animales
muestran verdadera inteligencia cuando se nos comparan: quiero decir su goce
tranquilo y plácido del momento presente.
Cada posesión y felicidad es prestada
por accidente y por un tiempo no determinado y por lo tanto puede ser reclamada
y suprimida en la hora que sigue.
La amabilidad es a la naturaleza humana
lo que el calor es a la cera.
La felicidad de una vida se debe medir,
no por sus alegrías y placeres, sino por la extensión durante la cual ha estado
libre de sufrimiento, de maldad verdadera.
La mosca debe ser tomada como el
símbolo de la impertinencia y la audacia; porque en tanto que los demás
animales le huyen al hombre más que a otra cosa, y corren antes que él se les
acerque, la mosca se posa sobre su nariz misma.
La vida es un trabajo a realizar. Es
una gran cosa el decir: Defunctus est; significa que el hombre ha cumplido su
trabajo.

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